Toda persona que desea emprender en algo tiene alguna motivación, es decir, una causa para poder realizar acciones encaminadas a tal fin. Supongamos que muchas personas te han dicho que "eres bueno organizando" y cuando finalmente tu mismo reconoces que si eres bueno en eso, quizás te nazca la idea de querer aprovechar esa cualidad.
Básicamente "la motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta de la persona hacia metas o fines determinados" (Gómez E. 2013). Es decir que es lo que motiva a realizar ciertas acciones y ser constante con ellas para llegar a una meta.
Desde un punto de vista psicológico, la motivación es lo que le da energía y dirección a la conducta, es la causa del comportamiento.
Tal y como lo expresa Gómez E. (2013) la motivación es un proceso que pasa por varias fases: en un principio la persona anticipa que se va a sentir bien (o va a dejar de sentirse mal) si consigue una meta.
Luego comienza a hacer cosas para conseguir dicha meta. Mientras vaya caminado hacia ella, irá evaluando si va por buen camino o no, es decir, hará una retroalimentación del rendimiento. Y por último, disfrutará del resultado.
Las motivaciones de cada persona pueden ser muy diferentes; por ejemplo, te puede motivar el hecho de trabajar y tener algo de dinero, pero a otra persona le puede hacer sentir muy bien quedarse en casa descansando.
De igual forma hay quienes luchan y hacen todo lo posible para conseguir sus metas y otros que no pueden continuar cuando se les presenta un obstáculo. Realmente es algo muy propio de cada quien y de como sobrelleva las situaciones y problemas.
Normalmente en un emprendedor la motivación nace cuando piensa en el bienestar que le puede causar prestar un servicio o crear un producto. Este bienestar del que hablo no necesariamente es para beneficio de él mismo, puede ser para otra personas, por ejemplo: alguien que quiera emprender un evento de donación de alimentos para beneficiar a una población o alguien que invente algún tipo de tecnología que contribuya a mejorar algún aspecto del proceso de purificación del agua en lugares remotos.
Garcia R. (2020) señala que "algunos emprendedores inician un proyecto porque creen que es suficiente con tener una idea, ganas e ilusión. Pero este no es un motivo suficiente, y prueba de ello es que más del 90% terminan fracasando a los pocos años".
Esto se debe a la falta de planificación, falta de fijacion de objetivos y metas, y por lo tanto, falta de disciplina; que son algunos entre tantos factores importantes al momento de emprender.
Para un emprendedor la disciplina es indispensable. Ante la falta de ella, muchos han llegado a perder el progreso que han logrado.
Reyna S. (2021), nos dice que la disciplina es una cualidad que consiste en un crear hábitos, bajo los cuales se crean normas y reglas en el comportamiento y actitud propia, pues con ella de la mano podrás lograr un efecto positivo en el proyecto que estás emprendiendo.
Los hábitos que se van a adquirir dependerán de la motivación que tengas y de lo que quieras lograr.
A una persona disciplinada no le costará adaptarse a un nuevo horario, una nueva rutina, cumplir con sus responsabilidades y crear grandes cosas que pueden llevar a crear o hacer crecer un negocio propio (Reyna S. 2021).
Al tener disciplina y dedicación podrás ver lo frutos de tu éxito y te sentirás satisfecho con lo que haces. Además podrás sacar lo mejor de ti y aprovechar tu tiempo de la mejor manera.
Una forma para crear el hábito de la disciplina, es establecer horarios para realizar tareas o trabajos en tu proyecto o negocio. Empezar a practicar con cosas pequeñas puede ayudarte a ir tomando ritmo, acostumbrarte e ir escalando de nivel e implementarlo en tu vida y negocio para desarrollarlo lo mejor posible, obteniendo grandes resultados (Reyna S. 2021).
Así mismo, te será de mucha ayuda conocer tus debilidades para poder realizar cambios positivos en ti mismo. Al ir logrando lo que te propones, verás que seguirás motivado para lograr más cosas y poco a poca podrás construir un negocio en torno a tu estilo de vida.
Referencias bibliográficas:
Esther Gómez García-Romeral (2013) disponible en:
Rogelio Villalba García (2020) disponible en:
Sofia Reyna (2021) disponible en: